ESTÁ BIEN AMAR A UNA PERSONA ALCOHÓLICA
Hilary S. – Wisconsin
The Forum, diciembre de 2017
Antes de encontrar a Al Anon, pensé que algo andaba mal en mí porque amaba a un alcohólico. No entendía cómo podía seguir amando a alguien cuyo comportamiento era insensato cuando bebía. Me sentía sola y aislada con estos sentimientos y sentía que, si tan solo pudiera encontrar la manera correcta de comportarme con el alcohólico, la bebida se detendría.
Por medio de Al Anon, he aprendido que el alcoholismo es una enfermedad y que puedo amar a la persona, pero odiar la enfermedad. También he aprendido que esta me ha afectado y que puedo sentirme enojada por eso; pero puedo ser amable conmigo misma y recordar que estoy haciendo todo lo que puedo, al igual que el alcohólico. Puedo ver al alcohólico en mi vida como algo más que un alcohólico. Puedo ver a la persona amorosa, cariñosa, divertida e inteligente allí también. Puedo amar a esa persona, simple y sinceramente. Y también puedo amarme a mí misma.
Reimpreso con la autorización de The Forum, Al-Anon Family Groups Hdqs., Inc., Virginia Beach, VA.
Meditaciones personales de un miembro costarricense de la hermandad mundial Al-Anon, dedicada a llevar fortaleza y esperanza a personas afectadas por bebedores problema.
domingo, 18 de marzo de 2018
domingo, 11 de marzo de 2018
El cuidar de mí misma eliminó el temor y la ansiedad
EL CUIDAR DE MÍ MISMA ELIMINÓ EL TEMOR Y LA ANSIEDAD
Helen B. – Montana
The Forum, diciembre de 2017
Al criarme en un hogar alcohólico, aprendí a enfocarme en la manera en que mi papá llegaba a casa y si mi mamá iba a estar triste o enfadada. Aprendí a preocuparme por mi hermana cuando no llegaba a casa por la noche y aprendí a hacer cosas por otras personas que ellas bien podían hacer por sí mismas. Estaba llena de miedo y ansiedad, y no comía ni dormía bien. Trataba de estar tranquila cuando mi papá estaba en casa, y trataba de consolar a mi mamá cuando ella se sentía molesta. No obstante, no tenía idea de cuáles eran mis propias necesidades y no podía ver un futuro para mí. Un día mi Madrina me escuchó al contarle todos mis problemas y luego me preguntó qué iba a hacer ese día para cuidarme. Le dije que había decidido dar un paseo o ver una película. Al día siguiente, ella me preguntó cómo me había ido con el paseo o la película. Empecé a darme cuenta de cuáles eran mis necesidades, a dejar de enfocarme en los demás y a enfocarme en mí misma. Y la vida comenzó a mejorar.
Al trabajar en los Pasos, pude calmar la ansiedad y el temor. Hablé con mi Madrina, en lugar de tratar de obtener consuelo de personas que no eran capaces de darlo. Aprendí a ocuparme de mis propios asuntos y a cuidarme todos los días. Hoy continúo hablando con mi Madrina, escribo sobre el trabajo en los Pasos y asisto a las reuniones. Me cuido comiendo y durmiendo bien, ocupándome de mis propios asuntos y ayudándoles a los demás en Al-Anon. Esos pasos sencillos que seguí al principio de mi recuperación continúan siendo una fuente de consuelo y crecimiento para mí. Siempre le estaré agradecida a Al-Anon por darme una vida maravillosa y útil.
Reimpreso con la autorización de The Forum, Al-Anon Family Groups Hdqs., Inc., Virginia Beach, VA.
Helen B. – Montana
The Forum, diciembre de 2017
Al criarme en un hogar alcohólico, aprendí a enfocarme en la manera en que mi papá llegaba a casa y si mi mamá iba a estar triste o enfadada. Aprendí a preocuparme por mi hermana cuando no llegaba a casa por la noche y aprendí a hacer cosas por otras personas que ellas bien podían hacer por sí mismas. Estaba llena de miedo y ansiedad, y no comía ni dormía bien. Trataba de estar tranquila cuando mi papá estaba en casa, y trataba de consolar a mi mamá cuando ella se sentía molesta. No obstante, no tenía idea de cuáles eran mis propias necesidades y no podía ver un futuro para mí. Un día mi Madrina me escuchó al contarle todos mis problemas y luego me preguntó qué iba a hacer ese día para cuidarme. Le dije que había decidido dar un paseo o ver una película. Al día siguiente, ella me preguntó cómo me había ido con el paseo o la película. Empecé a darme cuenta de cuáles eran mis necesidades, a dejar de enfocarme en los demás y a enfocarme en mí misma. Y la vida comenzó a mejorar.
Al trabajar en los Pasos, pude calmar la ansiedad y el temor. Hablé con mi Madrina, en lugar de tratar de obtener consuelo de personas que no eran capaces de darlo. Aprendí a ocuparme de mis propios asuntos y a cuidarme todos los días. Hoy continúo hablando con mi Madrina, escribo sobre el trabajo en los Pasos y asisto a las reuniones. Me cuido comiendo y durmiendo bien, ocupándome de mis propios asuntos y ayudándoles a los demás en Al-Anon. Esos pasos sencillos que seguí al principio de mi recuperación continúan siendo una fuente de consuelo y crecimiento para mí. Siempre le estaré agradecida a Al-Anon por darme una vida maravillosa y útil.
Reimpreso con la autorización de The Forum, Al-Anon Family Groups Hdqs., Inc., Virginia Beach, VA.
martes, 6 de marzo de 2018
Pasé de complacer a los demás a complacerme a mí misma
Laura D. – California
The Forum, noviembre de 2017
The Forum, noviembre de 2017
Recientemente compré una bicicleta roja clásica en una venta de bienes.
Sonreí apenas la vi. Se sentía bien. La primera vez que la monté, me di cuenta
de lo lejos que he llegado en Al-Anon. Finalmente había comprado la bicicleta
que quería, en lugar de dejar que otros la eligieran por mí.
Como hija de una alcohólica, aprendí a ignorar mis propias necesidades.
Traté de hacer lo que mi madre alcohólica quería con la esperanza de terminar
con el caos en nuestro hogar. Perdí mi autoestima mientras continuaba
complaciendo y diciéndoles que sí a los demás, en lugar de seguir mis propios
instintos y valores.
Esto continuó en mi matrimonio cuando mi esposo decidió comprar
bicicletas para nosotros. Lo dejé tomar la decisión por mí y nunca me sentí cómoda
con la primera bicicleta, a pesar de lo mucho que quería disfrutar del aire
libre en una bicicleta. La que él eligió era complicada e incómoda y no era la
adecuada para mí. Más tarde, compramos unas bicicletas montañeras, y nuevamente
lo dejé tomar la decisión para evitar conflictos o desaprobación. No me sentí
contenta con la ropa para andar en bicicleta porque me quedaba apretada y
cerrada, y tampoco disfruté esa segunda bicicleta.
Estoy muy agradecida con Al-Anon por ayudarme a cambiar el comportamiento
de ser complaciente con la gente. Al asistir a reuniones y al trabajar en los
Pasos con una Madrina, he llegado a conocerme a mí misma y estoy aprendiendo a
tomar decisiones que coincidan con mis deseos, en lugar de los deseos de los
demás. Ahora puedo arriesgar su desaprobación para complacerme a mí misma.
Hoy, cuando monto mi bicicleta roja, puedo sonreír y ser feliz, sabiendo
que he obtenido el valor para ser yo misma.
Reimpreso con la autorización de The Forum, Al-Anon Family Groups Hdqs., Inc., Virginia Beach, VA.
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