Por Steve R., Maryland
The Forum, mayo 2019
Mi paz me pertenece, pero me es tan fácil entregarla o dejar que alguien se la lleve. Algo muy valioso que he escuchado en las reuniones de Al Anon es "No muerdas el anzuelo". Puede que me sienta muy feliz y de buen humor, pero si un ser querido hace una crítica y elijo iniciar una pelea o defenderme, mi buen humor se escabullirá. Simplemente no tengo que morder el anzuelo; puedo reconocer que escuché lo que se dijo y luego cambiar el tema o decirles que voy a dar un paseo. Es mi decisión si entro o no en una discusión. No tengo que entrar en todas las disputas a las que se me invita; tengo una alternativa. “¿Quiero tener razón o quiero ser feliz?” como dice el dicho.
Estoy tan acostumbrado a defenderme que a menudo no me doy cuenta de que no tengo que hacerlo. Lo que otras personas piensan de mí no es asunto mío. Ciertamente, puedo aceptar lo que dicen, e incluso puedo decidir hacer algunos cambios en el futuro o no. Puedo tomar lo que pudiera ser información útil y dejar el resto. Soy el guardián de mi estado de ánimo y actitud; no tengo que ser una víctima. Soy incapaz ante otras personas, pero puedo ajustarme a eso. Puedo elegir la felicidad y mantener mi paz. Hoy, elegiré mantener mi paz.
Reimpreso con la autorización de The Forum, Al-Anon Family Groups Hdqs., Inc., Virginia Beach, VA.