martes, 8 de agosto de 2017

La limonada de la abuela



Les comparto esta historia escrita por Jackie S. de Georgia para la revista The Forum de febrero de 1998:

Durante un reciente periodo de presión y angustia, comenté sobre mi tristeza y desánimo. De casualidad me escuchó mi nieto de 8 años y dijo "Abuela, recuerda lo que siempre me dices, si la vida te da limones, haz limonada". Le respondí "Tienes razón, pero creo que se me ha acabado el azúcar". . Sus pequeños brazos me rodearon y dijo "Entonces te voy a dar un poco". Plantó un beso en mi mejilla y de hecho la  vida fue más dulce. Una vez más se me recordó que el plan de Dios es apoyarnos los unos a los otros y cómo Al-Anon encaja en ese plan.

Hace siete meses me mudé de regreso a mi pueblo natal donde mi hija alcohólica vive. Llegué llena de ánimo y gran esperanza porque ella y yo habíamos disfrutado un año de madurez y paz en nuestra muy dañada relación. Por cuatro meses compartimos una dulce cercanía, antes de que recayera. De manera rápida y frenética, su regreso al alcohol resultó en tres arrestos, tres hospitalizaciones, dos intentos de suicidio en veinticuatro horas y el sacar a sus tres hijos de su casa.

Me aferré a mi cordura con las reuniones de Al-Anon, la literatura y mi creencia de que Dios estaba con nosotros, aunque no pareciera que fuera así. En lugar de permitir que el estado se llevara a mis nietos, mi otra hija y yo tomamos su custodia. Eso ha sido extremadamente difícil. Incluso aunque los amamos profundamente, el momento no pudo ser peor.

Lucho con la decisión de criar a mi nieto quien está teniendo su propia crisis nerviosa ¡Eso no es lo que había planeado para mi jubilación! Ocasionalmente el resentimiento aflora. Recordando todos esos años de mi propia auto-absorción, esto sorprendida y llena de gratitud hacia esta “abuelita en crecimiento”, que está ganando madurez y practicando el Paso Doce. En mi nuevo papel, he encontrado que las recompensas  son mucho más grandes que los desencantos y que realmente soy bendecida.

Con desprendimiento soy capaz de mantener la paz con mi hija. Si estoy tentada a pensar en “limones”, sonrío y recuerdo que tengo una fuente de dulzura muy cerca. 

Reimpreso con la autorización de The Forum, Al-Anon Family Groups Hdqs., Inc., Virginia Beach, VA.

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