Solo lo que me toca hacer

SOLO LO QUE ME TOCA HACER
Por Rose B., Rhode Island
The Forum, mayo 2019

Antes de venir a Al‑Anon, sentía que era mi trabajo el asegurarme que mi familia funcionara de manera estable. Qué trabajo tan enorme era, especialmente viviendo con un alcohólico activo. Estaba en constante búsqueda de botellas y excusas, y estaba dispuesta a culpar a los demás por lo miserable que era mi vida. Me sentía muy sola. Pensé que nadie más podría entender cómo era mi vida. Entonces alguien me sugirió que fuera a Al‑Anon. Genial, pensé, puedo aprender cómo hacer que mi alcohólico deje de beber. Ahora sé que no soy tan diferente a los recién llegados a sus primeras reuniones.

Tuve que enfrentarme a mi propia impotencia. Fue un alivio saber que no causé el alcoholismo de mi ser querido, que no puedo controlarlo y que no puedo curarlo. Solo puedo aprender a cuidarme. Nunca había sabido que tenía opciones, que no tenía que seguir haciendo lo mismo de siempre. En cambio, podría salir a caminar, ver una película, tomar un café o ir a una reunión. Mi vida es tan diferente ahora. Solo cambio lo que me corresponde cambiar —lo que pienso, digo y hago—.

 Reimpreso con la autorización de The Forum, Al-Anon Family Groups Hdqs., Inc., Virginia Beach, VA.