domingo, 13 de marzo de 2016

El efecto bumerán

La práctica de las virtudes produce felicidad. La.práctica de los defectos.me.daña. No hay forma de precticar lo correcto sin que me beneficie, ni de que practique lo incorrecto y me dañe. Por muy bien que esconda mis actos de mal juicio y piense que me he salido con la mía, las consecuencias a nivel espiritual no dejarán de cumplirse. Muchos no logran hacer la relación entre su infelicidad y las acciones enfermas que han cometido y la han provocado. No es posible deshacerse de ella con más acciones enfermas. El remedio es un cambio de actitud. Si no lo hago, el resultado será continuar cosechando desgracias, aunque oculte mis culpas. No voy a salvarme del efecto bumerán.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Le sugiero dejar su comentario usando la opción Anónimo