Ser miembro de Al-Anon no es garantía de que todo irá cómo yo quiera. Siempre habrá situaciones difíciles y que no siempre afrontaré poniendo buena cara. En un pasado también tuve que enfrentar muchas situaciones complicadas, unas lo eran en realidad, otras eran complicadas solo en mi mente. La diferencia entre ese entonces y ahora, es que hoy sé que no estoy solo.
Me pongo a contemplar mi pasado y solo podía confiar en un grupo muy pequeño de gente. Me sentía prácticamente solo en la vida. Recibí muchos golpes de los múltiples problemas en mi hogar alcohólico. No era únicamente sentirse sin apoyo para luchar contra tanta calamidad, sino sin alguien que me ayudara a sanar las heridas producidas por esa tormenta de situaciones indeseables que no parecía acabar. No digo que no hubiera nadie dispuesto a echarme una mano, pero me costaba pedir ayuda porque se me hacía difícil confiar. Vi mucha hostilidad en varias personas, incluyendo de las que se suponía eran mis protectores naturales, así que aprendí a temerle a todas.
Me ha costado, pero he ido aprendiendo a confiar tanto en mi Poder Superior como en los miembros de Al-Anon. Mi retribución es sentirme más apoyado y confiado en que las situaciones que vengan podré manejarlas mucho mejor y que el resultado, sea o no el que esperaba, siempre me será beneficioso.
C.G.
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