Por Lisa G., Ontario.
The Forum, agosto 2016.
Hace tres años, apenas podía contar mi sueño en voz alta. Hoy, lo estoy viviendo. En ese entonces, una amistad me preguntó cuál sería mi trabajo ideal. Con dificultad di mi respuesta: quería dedicarme en casa a mi pasión mientras criaba a mis hijos. En ese momento se sentía como un sueño lejano. Al crecer en medio del alcoholismo activo, estaba acostumbrada a mantenerme enfocada en los demás y a ser descuidada conmigo misma. No sabía qué disfrutaba, en qué era buena o el lugar en el que encajaba.
Aunque mis colegas elogiaron mi mente inteligente y estratégica, pasé casi una década en un trabajo sin posibilidades de progresar, en una organización que no respetaba. Ciertamente no había aplicado mi inteligencia y habilidades estratégicas a mi propia vida. En lugar de eso, ingenuamente esperaba que el trabajo de mis sueños me llegara milagrosamente. También me sentía paralizada por el miedo.
Gracias a Dios por Al-Anon. Durante los últimos tres años, he trabajado mi programa con mi Madrina como mi guía. Al igual que los arqueólogos aventureros, hemos excavado el yo real y descubierto mis talentos naturales. Ahora, respeto y honro mis habilidades, tomando tiempo cada día para mejorar mi oficio. Mediante la elaboración de un plan racional y trabajando diligentemente en ello, he llegado a mi sueño ¡Me siento entusiasmada! Un amigo lo dijo mejor: los sueños sin acción son sólo fantasía. Me siento muy agradecida por el dulce apoyo de Al-Anon para finalmente elegir caminar hacia mis sueños en lugar de seguir fantaseando.
Reimpreso con la autorización de The Forum, Al-Anon Family Groups Hdqs., Inc., Virginia Beach, VA.
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