Rescate Emocional es el
título de una canción de The Rolling Stones que entre otras cosas dice:
"Seré tu caballero en una armadura brillante llegando a tu rescate
emocional... Seré tu salvador, firme y fiel." Todavía tengo que frenar mis
deseos de ser un salvador. En mi familia se están produciendo situaciones
difíciles por la obstinación de algunos miembros de buscar relaciones
complicadas y dañinas, poniendo en jaque su futuro y hasta su vida. Pienso en
la historia de Hijo Pródigo que estaba cómodo en su casa y no pensó, hasta
verse deseando comer lo que le daban los cerdos. En mi caso, ahora me parece
natural alejarme de todo aquello que me dañe. Pero recuerdo que para otros no
es tan natural. Lo prohibido y peligroso les parece deseable, excitante. Quizá
deban pasar un proceso largo y doloroso para reaccionar, si es que alguna vez
logran reaccionar. Y yo no debo intervenir.
He sentido tristeza al ver a gente y sobre
todo tan cercana, coquetear con la desgracia. Se vale sentirla. Es más, me
ayuda a recordar que puede ser sencillo sugerir a otros practicar el
desprendimiento emocional, pero el lograrlo les puede costar mucho a causa del
dolor. O sea, me ayuda a ser comprensivo. Gracias a mi Poder Superior
cuento con las herramientas de Al-Anon para no dejarme llevarme por el
decaimiento. Oro y pido el sano juicio para tener el pensamiento adecuado para
enfrentar de manera adecuada la pesadumbre. Además, como hoy, puedo dedicarme a
actividades que me gustan mucho y aminoran el escozor emocional. También
recuerdo que, aunque a algunos les suena egoísta, no son asuntos de mi
incumbencia y a quién sí puedo cambiar, porque está 100% dispuesto a hacerlo
para ser feliz, es a mí mismo. Mi felicidad no depende de otros, sino de mí. No
soy irresponsable por el hecho de dejar a otros tomar el rumbo que están
determinados a seguir, sin importar cuál sea su destino.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Le sugiero dejar su comentario usando la opción Anónimo