viernes, 29 de diciembre de 2017

Decidiendo si me monto en la montaña rusa

DECIDIENDO SI ME MONTO EN LA MONTAÑA RUSA
Por Christina S., Ohio
The Forum, mayo de 2017

Amar a un alcohólico es como estar en una montaña rusa. El viaje implica giros y recodos inesperados, y las cosas se pueden volver atemorizantes. Por un momento voy subiendo hasta lo alto y disfrutando de la vista, y al siguiente instante, voy bajando a nuevas profundidades. Justo cuando creo que el paseo ha llegado a su fin, pareciera que me estoy montando en otra aventura loca. A veces, las cosas están al revés, y siento ganas de vomitar o saltar del viaje.

Definitivamente es emocionante estar en la montaña rusa de la crisis y el caos ―es emocionante, dramático y entretenedor―. La experiencia logra que la adrenalina gire y me hace sentir viva. Sin embargo, la montaña rusa tiene un lado oscuro. Me olvidé de cuidar de mí misma, y descuido otras responsabilidades importantes. Puedo acostumbrarme tanto a estar en el viaje que me olvido de poner los pies sobre la tierra de vez en cuando.

Al‑Anon me ha ayudado a saber que hoy tengo la opción de decidir si me quedo en el viaje. Incluso puedo dejar el parque de atracciones si así lo elijo. Está bien tomar un descanso de la montaña rusa y recuperar el aliento.

Reimpreso con la autorización de The Forum, Al-Anon Family Groups Hdqs., Inc., Virginia Beach, VA.

domingo, 3 de diciembre de 2017

Estoy aprendiendo a respirar

ESTOY APRENDIENDO A RESPIRAR.
Por Maxine I., Washington.
The Forum, febrero 2016.

Siempre afronté la vida con una actitud de "Si me quedo ahí lo suficiente, las cosas saldrán bien". Creo que hay una pizca de verdad en esta actitud, pero es solo una pequeña pizca.

El libro “Cómo ayuda Al-Anon a los familiares y amigos de alcohólicos” habla sobre la perseverancia. En Al-Anon, estoy aprendiendo cómo "vivir y dejar vivir", a desprenderme con amor. Estas prácticas son similares a la perseverancia para mí, ya que no se trata de renunciar o abandonar a la persona que amo. Si "vivo y dejo vivir", acepto la persona o la situación tal como es, y me concentro en seguir adelante con mi propia vida.

Lo que practiqué antes de Al-Anon no era "avanzar con la vida". En realidad, era "no darse por vencido y permanecer atrapada en el mismo lugar". La perseverancia era mi manera de practicar el mismo comportamiento una y otra vez, esperando cada vez un resultado diferente Mi ser querido buscaría el alcohol. Me llenaría de pavor, pero luego me diría a mí misma: "Tal vez sea la última vez" o "tal vez no beberá tanto esta vez". Seguí esperando que las cosas se volvieran diferentes, mágicamente.

Lo que estoy aprendiendo en Al-Anon es que las cosas no se vuelven diferentes mágicamente a menos que haga un poco de trabajo. El Primer Paso se trata de que tengo que admitir completamente que hay un problema. Enterarme de un problema y aguantar la respiración hasta que se desaparezca no lo va a resolver. Ahora me doy cuenta de que lo que solía llamar perseverancia era realmente aguantar la respiración. Yo no estaba viviendo. Solo me estaba quedando muy quieta, sin causar problemas, y haciendo todo lo posible para mantener el funcionamiento del hogar.

En Al-Anon, oro, leo Literatura Aprobada por la Conferencia, voy a las reuniones y trabajo con una Madrina. Realmente no sé a quién o a qué oro, pero eso está bien. Todo es parte de Al-Anon enseñándome a respirar, a disfrutar completamente la vida y a seguir adelante. En Al-Anon estoy aprendiendo a vivir.

Reimpreso con la autorización de The Forum, Al-Anon Family Groups Hdqs., Inc., Virginia Beach, VA.