Relaciones sanas

Si bien es cierto he ido aprendiendo a amar a las personas, también he aprendido que hay gente de la que debo cuidarme. Creo que las personas en esencia son buenas pero también que, por diversas razones, esa esencia se puede bloquear al punto de que algunas pueden llegar a ser peligrosas. Mi compresión no puede hacerme menos prudente, y debo tener cuidado con la manera en que me relaciono con ellas. Incluso podría ser que no deba relacionarme del todo con algunas de ellas.

El programa es enfático en que soy mi prioridad y eso para mí significa entre otras cosas, relacionarme con gente que apoye mi crecimiento. Con la ayuda apropiada y mi esfuerzo puedo dejar atrás mi tendencia a buscar relaciones enfermizas y lanzarme a establecer relaciones sanas y satisfactorias. En Al-Anon he encontrado mucha gente maravillosa cuya sola presencia me produce un enorme gozo. El solo hecho de estar reunido con gente que tiene como meta mejorar, ayuda a mi propio mejoramiento. He notado que las relaciones con personas que están en sintonía con los principios que persigo dentro del programa, sean o no miembros de la hermandad, tienden a ser armoniosas de manera natural y siento que aportan algo positivo a mi vida. Rozarme con lo bueno trae más bienestar.

Amaré a todas las personas pero seré cuidadoso con mis relaciones, porque amar a los otros no significa que atente contra mi bienestar ni el de otras personas.

C.G.