
Me costó mucho aceptar que mi percepción de la vida
dependía de mis emociones y que estas dependían enteramente de mi forma de
interpretar las cosas ¡Pero fue un maravilloso regalo! Cambiando mis
pensamientos, mis emociones cambiaban y el enfoque de mi realidad se volvió más
favorable.
Pasar de tener una mentalidad negativa a una positiva resultó
complicado. Siendo niño empecé a buscarle lo malo a todo. Desprenderse de ese hábito
requirió mucho esfuerzo. La ayuda de Al-Anon ha sido fundamental. Quitarme de
encima el pesado bagaje de ideas equivocadas, hizo que una larga lista de
sufrimientos inútiles que me impedían ver la belleza alrededor desaparecieran.
Comprender y comprobar que vivir situaciones graves luego resultaría ventajoso,
me ha servido para mantenerme sereno y optimista en momentos complicados en vez
de pensar que la vida es una calamidad. Y por si fuera poco supe que tengo un
Poder Superior que vela por mí y que no depende de las circunstancias, sino que
las circunstancias dependen de él. La vida sí es bella cuando la miro de la
manera correcta.
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