Meditaciones personales de un miembro costarricense de la hermandad mundial Al-Anon, dedicada a llevar fortaleza y esperanza a personas afectadas por bebedores problema.
viernes, 30 de enero de 2015
Dueño de mí
jueves, 29 de enero de 2015
Sin rencor
Al momento de enterarme de que fui bloqueado recordé que es una persona que tiene serios problemas en su relación con los demás. Sufre de poca tolerancia a la frustración, bajísima autoestima y su rostro se ve continuamente atormentado. Sé que padece de un profundo dolor emocional y que ha querido buscar ayuda psicológica. No estaba criticándola sino repasando sin rabia esas características. No me gustó lo sucedido, pero no me sorprendió. Era de esperarse su respuesta dada su condición. No puedo esperar peras del olmo y si lo hago estoy igual o peor que ella.
Lo bueno de esto es que el enojo me duró poco y que no le guardo rencor que a la larga se volvería resentimiento. No pienso tomar ninguna represalia. Quiero dominar mis emociones y no que ellas me dominen a mí. Lo que antes hubiera sido un motivo para llenarme de odio contra otra persona es motivo para compadecer a alguien que, a diferencia mía, no ha podido encontrar un camino mejor. Si pone barreras las respetaré y tendré que mantenerme a distancia cosa que quizá sea oportuna. Al-Anon me enseña a cuidarme y no es válido mantener una relación dañina.
Practicar el amor produce mucha paz interior. En esta ocasión pensar y actuar con buena voluntad me han evitado un sufrimiento inútil. No existe un deseo de venganza sino de brindar toda mi ayuda si se me pide.
C.G.
miércoles, 28 de enero de 2015
Gente maravillosa en mi camino
martes, 27 de enero de 2015
Buenas intenciones que dañan
Ver a otra persona, sobre todo a un ser querido, atrapada en
una adicción nos despierta fuertes y diversas emociones. Querremos ayudarle y
la forma en que le ofrezcamos nuestra ayuda, a menos que conozcamos sobre ese
tema, estará fundada en la emoción que nos domine. Nuestra actitud irá desde la
condescendencia hasta la agresión. En todo caso nos justificaremos pensando que
nos mueven las buenas intenciones.
En Medicina se usa la expresión latina Primum non nocere (significa lo primero es no dañar). Es una máxima que señala que al curar se
debe ser cuidadoso para no producir más daño. Frente al alcoholismo hay que
conducirse de una manera inteligente. Si no se hace así, estaremos propiciando
que este continúe. En vez de brindar auxilio, empeoraremos la situación.
Conocer la enfermedad del alcoholismo nos ayuda a tratar adecuadamente a quien
la padece. Como miembro de Al-Anon he sentido la necesidad de aprender todo lo
que pueda sobre ella. Si quiero relacionarme correctamente con el enfermo
alcohólico necesito entenderlo, no basarme en mis propias apreciaciones ni en mis
emociones. Por eso busco diferentes fuentes que me den información para
entender la adicción y al adicto.
Necesito conocimientos adecuados y equilibrio emocional para enfrentar
apropiadamente al alcoholismo. Al-Anon me ofrece ambas cosas. Las buenas intenciones
no bastan. Requerimos educarnos intelectual y emocionalmente para ser
efectivos.
C.G.